Comenzó sus estudios primarios en su aldea natal y los concluyó en Santiago de los Caballeros, en uno de establecimientos de enseñanza recibió el título de Bachiller en Ciencias Sociales en el 1924. Los estudios superiores los hizo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y amplió después esos estudios en la Facultada de Derecho de la Universidad de París, en 1929.
De regreso al país en 1935 ocupó la Subsecretaría de Educación Pública y Bellas Artes, y luego la Subsecretaria de Estado de Relaciones Exteriores. En 1940 volvió servicio diplomático, desempeñando el cargo de embajador extraordinario y ministro plenipotenciario en Colombia y Ecuador.
En 1948 fue ascendido al rango de embajador ante el gobierno de México, y en 1950 pasó a ocupar la Secretaria de Estado de Educación Pública y Bellas Artes. Durante su permanencia en esa Secretaría de Estado, se hicieron reformas importantes, entre ellas la creación de las escuelas normales, rurales y urbanas para la formación de maestros; la creación de liceos nocturnos para la clase obrera, colaborando además en la ejecución del plan bienan de construcciones para dotar de aulas modernas a la población escolar de todo el país. La letra y la política han sido sus ocupaciones principales. Se inició en la actividad periodística, primero como corrector de pruebas y luego como articulista del diario «La Información», de Santiago de los Caballeros (l924-1928).
En 1930 fue designado Abogado del Estado ante el Tribunal de Tierras; más tarde, en 1932, fue designado Secretario de Primera Clase en la legación dominicana en Madrid; y dos años después ocupó el mismo cargo en París. En 1965 es designado Secretario de la Presidencia y el 16 de mayo de 1957 es electo Vicepresidente de la República.
En 1957, en un informe de la Embajada de los Estados Unidos, se especulaba sobre el papel que debería desempeñar Balaguer, ante una eventual salida del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo del escenario político nacional. En ese entonces el Encargado de Negocios de la Embajada Norteamericana, señaló que la Embajada había recibido reportes que decían que Balaguer en un futuro cercano podía convertirse en el líder dominicano. Dijo que se reportaba que Balaguer era un hombre de considerables habilidades y estaba alto en la confianza del Generalísimo; afirmaba que el poder del Dr. Balaguer llegaba a tanto que firmaba cartas a embajadores sin pasar por el trámite de la Cancillería.
En 1960, pensando que podía calmar el rechazo que merecía el régimen en el plano internacional, el dictador Rafael Leonidas Trujillo decidió la renuncia de la Presidencia de su dócil hermano Héctor B. Trujillo para que ocupara el cargo su íntimo colaborador, el Dr. Joaquín Ba1aguer, quien tras la renuncia de Negro Trujillo pasa a ocupar por primera vez la primera magistratura del Estado, el13 de agosto, en un plan dirigido a la opinión pública internacional tendente a crear la imagen de que el régimen entraba en una etapa de cambios democráticos, algo que el mismo Balaguer se encargó de desmentir en su discurso de toma de posesión, justificando la dictadura que en esos momentos cumplía 30 años.
Un año más tarde tocó a Balaguer leer el panegírico en el entierro del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, señalando que «jamás la muerte de un hombre produjo tal sentimiento de consternación en un pueblo, ni gravitó con mayor sensación colectiva». Manifestó también que «con este muerto glorioso perdemos al mejor guardián de la paz pública. y al mejor defensor de la seguridad y el reposo de los hogares dominicanos, los grandes hombres entran verdaderamente en la historia cuando abandonan el escenario de la vida con sus combates y sus contradicciones».
Para el gran caudillo, a quien ahora nos disponemos a entregar a la tierra para que ella reciba como una madre sus despojos mortales ha llegado fatalmente el momento supremo».
El l» de enero de 1962, cediendo a las presiones que sobre su gobierno ejercían los partidos de la oposición, así como a las sugerencias provenientes de la administración Kennedy, juramentó a los integrantes de un gobierno no colegiado, presidido por él mismo, conocido como el Consejo de Estado, y que integraban además: Rafael F. Bonnelly, Eduardo Read Barreras, Nicolás Pichardo, Monseñor Eliseo Pérez Sánchez, Antonio Imbert Barreras y Luis Amiama Tió. A los 16 días de su juramentación el Consejo de Estado fue derrocado mediante un levantamiento militar que impuso entonces una Junta Cívico-Militar, cuya duración fue de apenas dos días. Un movimiento urdido por jóvenes oficiales de los cuerpos castrenses, entre los que figuró Rafael. Fernández Domínguez, promovió una especie de contragolpe que colocó a los originales «consejeros» en el Palacio Nacional, impidiendo de esa manera que se consolidara una dictadura de carácter militar.
Tan pronto se conoció de la restauración del Consejo de Estado, presidido por el licenciado Rafael F. Bonnelly y de la huída del Dr. Balaguer, quien se refugió en la Nunciatura Apostólica. «multitudes delirante de entusiasmo y de alegría» llenaron las calles celebrando el evento. Los Estado Unidos anunciaron inmediatamente el reconocimiento del nuevo Consejo de Estado encabezado por Bonnelly la reanudación de la ayuda económica y militar.
El 9 de noviembre del 1962 fue detenido por la Policía el presidente del Partido Revolucionario de Dominicanos Auténticos Nicolás Silfa, acusado de violar la Ley 5880 del 3 de Mayo de 1962 que prohibía las actividades protrujillista
El partido de Silfa, quien fuera un antiguo miembro del Partido Revolucionario Dominicano del cual desertó para formar organización, intentó postular nuevamente al Dr. Balaguer como candidato a la Presidencia de la República en las primeras elecciones generales tras el ajusticiamiento de Trujillo.
En 1962 salió hacia el exilio, cuatro años en territorio de los Estados Unido.
En 1964, estando exiliado en Puerto Rico, el ex-Presidente de la República, Dr. Joaquin Balaguer, fundó un nuevo partido al que le dio el nombre de Partido Reformista. La nueva agrupación fue fundada en una asamblea celebrada en esta ciudad, que contó con la asistencia de más de mil delegados, la mayoría proveniente de diferentes ciudades de los Estados Unidos y del territorio nacional. Uno de los principales organizadores de esta agrupación política fue el conocido abogado de Santiago, licenciado Francisco Augusto Lora. El nuevo partido tomó como lema “Ni Injusticias Ni Privilegios”, y un gallo canelo como símbolo: «El Gallo Colora’o».
El 28 de junio de 1965 regresó desde el exilio el Dr. Joaquín Balaguer, quien en enero del 1962 se vio obligado a salir exiliado tras ser depuesto de la primera magistratura del Estado. En 1966, tras las elecciones generales celebradas bajo la supervigilancia de la Organización de Estados Americanos y la supervisión del gobierno provisional que encabezaba Héctor García Godoy, el Dr. Joaquín Balaguer fue electo Presidente de la República tras una campaña electoral en la que su contrincante Juan Bosch, candidato del partido Revolucionario Dominicano, no salió a la calle a hacer campaña, pues los jefes militares de esa época hicieron de conocimiento público que si Bosch se aventuraba a salir de su residencia sería enfrentado y probablemente asesinado.
Luego de la elección de Balaguer, a la ciudad de Santo Domingo le tomó muchos meses volver a la normalidad. ya que los combates de la Guerra Civil fueron reemplazados por una campaña de terrorismo anticomunista anticonstitucionalista, ejecutada por fuerzas paramilitares. Los grupos guerrilleros urbanos, compuestos por miembros izquierdistas de los antiguos comandos constitucionalistas, respondieron al terrorismo de la derecha con la violencia.
El 27 de junio de 1969, Balaguer asumió la dirección absoluta del Partido Reformista, en una ceremonia celebrada en su local de la avenida 30 de Marzo, próximo al Palacio Nacional. La determinación de Balaguer culmina una serie de rumores que dan cuenta de su virtual rompimiento con el licenciado Francisco Augusto Lora, Vicepresidente de la República en ese entonces. El Dr. Balaguer adoptó la decisión cuando se aproximaba campaña para las elecciones del 1970, y el virtual rompimiento lo dejaba sólo a la cabeza del Partido Reformista que lo postuló para la Presidencia en el 1966.
El 22 de enero del 1967, continuando con la escalada terrorista .que vivía el país desde la , llegada al poder del Dr. Balaguer, y como secuela de la Guerra Constitucionalista del 1965, el dirigente izquierdista y abogado Guido Gil fue denunciado desaparecido, tras ser apresado por la Policía en el puente sobre el río Higúamo, en San Pedro de Macorís, cuando se dirigía hacia la ciudad de Santo Domingo. La desaparición del izquierdista se produjo en momentos en que la represión sistemática afectaba a la oposición del gobierno del Dr. Joaquín Balaguer. Los atropellos, allanamientos, apresamientos y muertes provocaban la repulsa popular que se manifestó en frecuentes convocatorias’ a huelgas, paralizaciones y jornadas de protestas.
Sumándose a una serie de atentados contra la vida y bienes opositores del gobierno del Dr. Balaguer y militantes revolucionarios, en un atentado terrorista el vehículo del Senador perredeísta por Pedernales en la época, Pablo Rafael Casimiro Castro, fue atacado con una bomba de fósforo blanco en la ciudad de Santo Domingo, dejándolo debatiéndose entre la vida y la muerte. Fue hospitalizado junto a su acompañante Manuel Matos Ferreras en 1a Clínica Dr. Abel González y luego trasladado a la ciudad de Panamá, para recibir atenciones médicas.
Los apresamientos a estudiantes; abogados, dirigentes de izquierda y periodistas estaban a la orden del día como muestra de la escalada ola de represión gubernamental. El 23 de agosto la Policía apresó al periodista Radamés Gómez Pepín, jefe de redacción del periódico. El Nacional de Ahora, junto al abogado Dr. Héctor Cabral Ortega y a otras cinco personas, al encontrar (supuestamente) un arsenal escondido en el aljibe de la casa de la señora Erasteid de Paniagua, quien también fue detenida donde residían como pensionados, en la Avenida Bolívar. El abogado Cabral Ortega había sido defensor de numerosos revolucionarios y estudiantes detenidos en medio de la campaña represiva del gobierno contra sectores constitucionalistas. La Policía para los apresamientos alegó que al allanar la vivienda encontró armas de distintos calibres, municiones y otros pertrechos escondidos en el aljibe del patio interior de la residencia, que estuvo situada en la zona constitucionalista. Los apresados fueron liberados posteriormente.
Mientras todo esto ocurría, el Dr. Balaguer invitó al pueblo a vencer el pesimismo y declaraba el año 1967 corno “el Año del Desarrollo”, aunque reconocía que ni el gobierno ni las empresas privadas podían hacer milagros. Al mismo tiempo que deploraba la politización de la actividad sindical, destacando que la intervención política en los asuntos gremiales había sido funesta para el país, ya que el deterioro de la economía nacional se debía en gran parte al abuso que se había hecho de las huelgas con fines políticos.
El 24 de marzo del 1970, como señal del recrudecimiento de la ola de violencia y terrorismo que vivía el país a raíz de la vuelta al poder del Dr. Joaquín Balaguer, fue secuestrado por un comando izquierdista, en un espectacular golpe de mano, el agregado militar norteamericano Donald Crowley. Crowley se encontraba en las inmediaciones del Hotel El Embajador cuando fue capturado por sus secuestradores que exigían la liberación de 20 dirigentes izquierdistas y del Movimiento Popular Dominicano (MPD) encarcelados durante el régimen reformista.
El grupo que se denominaba Comando Unificado de Rescaté envió a los medios de prensa sus reclamos, que fueron sometidos a la consideración de las autoridades policiales y de seguridad. Al principio, el gobierno encabezado por Balaguer se negó a negociar con los secuestradores, a pesar de los esfuerzos de miembros de la jerarquía católica y directores de medios de comunicación.
Finalmente el gobierno de Balaguer aceptó dejar en libertad a los veinte izquierdistas apresados, entre ellos uno de quien el Presidente Balaguer advirtió que no saldría de la cárcel bajo ningún concepto porque supuestamente había servido como espía del gobierno cubano. El agregado militar de la Embajada Norteamericana fue dejado en libertad en cuanto salieron hacia México, país que aceptó acoger a los 20 dirigentes izquierdistas apresados en esos años.
El 16 de mayo del 1970 el Presidente Balaguer resultó reelegido, derrotando a su único contrincante, el licenciado Augusto Lora, en los comicios celebrados con la abstención de las principales fuerzas políticas del país. El presidente Joaquín Balaguer resultó electo con 656 mil votos a su favor, producto de una unión del Partido Reformista y el Movimiento de la Juventud Nacional, contra 241 mil votos obtenidos por el Movimiento de Integración Democrática que postulaba al licenciado Augusto Lora, la oposición fue virtualmente forzada a la abstención por la participación de autoridades civiles y militares en acción contra sus militantes.
El 22 de mayo del mismo año el Presidente Balaguer reasumió sus funciones de ejecutivo de la Nación, en un clima de terrorismo y de actos vandálicos recrudecidos tras la abstención electoral opositora.
El 8 de julio de 1970 la Asamblea Nacional proclamó al Dr. Balaguer Presidente de la República, y a Carlos Rafael Goico Morales Vicepresidente, tras ser electos en unos comicios en los que la oposición fue obligada a abstenerse. Esto dio inicio al segundo período del Dr. Balaguer.
Recrudeciéndose la ola de violencia, terrorismo y de atropellos policiales que caracterizó la época de los 12 años del Dr. Balaguer, el 16 de julio, en un claro incidente de salvajismo, brutalidad policial, J de la política de persecución y eliminación de grupos opositores al gobierno del Dr. Balaguer, miembros de la Policía Nacional mataron a tiro al dirigente emepedeísta Otto Morales, a quien habían detenido en una casa de la calle José Contreras, próximo a la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Morales, dirigente del Movimiento Popular Dominicano (MPD), estaba en un edificio de apartamentos que fue rodeado por la Policía en busca de los autores del secuestro del coronel Donald Crowley, Agregado Militar de la Embajada de Estados Unidos en el país.
El 24 de septiembre de ese mismo año, otro dirigente fue ejecutado en su casa, Amín Abel Hasbún, quien fue detenido por policías que allanaron su residencia en la avenida San Martín acompañados por el Ayudante Fiscal Tucídides Martínez. Los agentes policiales dispararon a la cabeza de Abel Hasbún en la escalera de su casa y frente a la mirada de su esposa, en un hecho sin precedentes en la República Dominicana, llevándose el cuerpo sin vida a un lugar desconocido.
Amín fue detenido acusado de ser uno de los ejecutores del secuestro del coronel Crowley, por cuyo rescate fueron liberado veinte dirigentes izquierdistas y emepedeístas encarcelados durante el primer período del gobierno del Dr. Balaguer.
En enero de 1971 un grupo de activistas de una denominada «Juventud Anticomunista y Antiterrorista Reformista» irrumpe en la palestra nacional para incrementar más olas de violencia. Este grupo, que el argot popular bautizó con el nombre de «Banda Colará», estaba formada por facinerosos, desertores de la izquierda opositora, ex-militares trujillistas, militare balagueristas y miembros del Partido Reformista, que estaban armados con pistolas, tubos y cadenas, y los cuales tenían el apoyo de la Policía, ya que se comentaba había un oficial de la Policía a cargo de la protección de las actividades del grupo, o que posiblemente lo dirigía.
El 23 de mayo de éste mismo año, el Secretario General del izquierdista Movimiento Popular Dominicano (MPD), Maximiliano Gómez (El Moreno), fue asesinado en un apartamento de Bruselas, Bélgica, donde vivía. Gómez, uno de los 20 presos políticos ex carcelados por el rescate del coronel Crowley, secuestrado el 24 de marzo del 1970, vivía en el apartamento de una hermana del también asesinado dirigente emepedeísta Otto Morales.
El 22 de septiembre del 1971, murió acribillado a balazos a la luz del día y en plena calle, el dirigen e izquierdista Hornero Hernández Vargas. Hornero y esposa Elsa Peña de Hernández, fueron perseguidos por la Policía hasta la parte alta de la ciudad, donde lo acribillaron, alegando que el izquierdista les había disparado.
Hernández encabezó el frustrado intento de rebelión en San Francisco de Macorís, a raíz de la revolución constitucionalista del 1965 y era perseguido por las autoridades, al igual que numerosos jóvenes izquierdistas.
El 30 de junio del 1971, el Presidente Joaquín Balaguer, en una presentación televisada, acusó al General Elías Wessin y Wessin de conspirar para derrocar al gobierno. Tras lanzar la acusación Balaguer dejó, en manos de los jefes militares la decisión de juzgarlo.
Wéssin, quien había denunciado un día antes que había militares organizándose para derrocar al gobierno y que un General del Ejército trataba de eliminarlo físicamente, guardó silencio ante las acusaciones públicas de Balaguer. En ese entonces, Balaguer, para lanzar la acusación contra Wessin, a quien describió como «conspirador impenitente»;’ se hizo acompañar de los jefes militares y policiales.
El 12 de enero de 1972, siguiendo con la ola de violencia de los 12 años» el país vio como en una desigual batalla cayeron una pléya de dirigentes izquierdistas a manos de las fuerzas militares balagueristas. Los dirigentes del Comando de la Resistencia, Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), Ulises Cerón Palanca, fueron ultimados por fuerzas combinadas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, que los cercaron en su escondite del kilómetro 14 de la Autopista de Las Américas.
Los muertos eran acusados por la Policía de la comisión de numerosos hechos delictivos, que ellos explicaban como acciones políticas. El último de estos hechos fue el asalto a la sucursal de The Royal Bank of Canada, ocurrido el 8 de noviembre del 1971. Los dirigentes de izquierda fueron declarados muertos a las 4:15 de la tarde, y luego de unas diez horas de resistencia, un Capitán, un Teniente y seis rasos de la Policía murieron en la acción, otros siete resultaron heridos.
Fue notoria la presencia de un avión con matricula de las Fuerzas Armadas Norteamericanas que sobrevoló la zona de combates. Se informó después que el avión estaba equipado con artefactos capaces de detectar la ubicación de personas y objetos.
El 2 de febrero del 1973, en un intento por derrocar el gobierno de los 12 años, un grupo de guerrilleros, encabezado por el ex-Presidente, Constitucionalista, Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, desembarcó por Playa Caracoles, de San José de Ocoa. Dos semanas después, en la montaña de Nizao, San José de Ocoa, el Coronel Caamaño fue ajusticiado junto a Eberto Lalane José, Alfredo y José Pérez Vargas. El cuerpo de Caamaño fue fotografiado y enterrado en un lugar desconocido.
Tras el .desembarco, las autoridades detuvieron a numerosos dirigentes de la oposición y persiguieron activamente a los líderes del Partido Revolucionario Dominicano y de otros grupos de izquierda, a quienes involucraba en la asonada guerrillera. El entonces Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, Vicealmirante Ramón Emilio Jiménez, en un comunicado que suscribió, afirmó que él ex-Presidente Juan Bosch, el Dr. José Francisco Peña Gómez y otros líderes políticos estaban en convivencia con los guerrilleros.
El 27 de’ marzo de 1973, el jefe de redacción del vespertino Ultima Hora, el periodista Gregorio García Castro, se convierte en otra víctima de la violencia doméstica al ser asesinado a tiros por desconocidos. García Castro, que en esos momentos contaba con 37 años de edad, fue atacado por sus victimarios en la calle Mercedes casi esquina José Reyes, a una esquina de distancia del lugar en donde trabajaba.
El veterano reportero se oponía a la posible reelección presidencial del Dr. Balaguer, y escribía temas en contra de éste en su columna diaria. En varias ocasiones había comunicado a sus colegas y amigos que recibía amenazas de muerte por sus escritos. Como autores del crimen fueron señalados los miembros del Servicio Secreto, teniente Juan María Arias Sánchez; el cabo Milton De la Cruz Lemus y el raso Rafael Pérez Pereyra, uno de los cuales fue, fotografiado mientras observaba el cuerpo ensangrentado de Goyito.
El 16 de marzo de 1974, con la sola participación opositora del minúsculo Partido Demócrata Popular, una alta abstención y el retiro de las elecciones del Acuerdo de Santiago, el Presidente Balaguer fue reelecto para, su tercer período,
Siguiendo con el convulsionado marco político que hasta entonces caracterizó a los gobiernos del Dr. Balaguer durante los doce años, en octubre de 1974 miembros del Movimiento Libertador 12 de Enero secuestraron a la Consejera de Estados Unidos, Bárbara Hutchinson y la llevaron al Consulado de Venezuela en la avenida Bolívar, manteniéndola como rehén junto al Cónsul venezolano Gregorio Del Corral, Androsina Ares, Dulce Mejía y otras personas. Los secuestradores exigían la libertad de 37 presos políticos y un millón de pesos, cosa ésta a la que el gobierno no accedió y solo lograron obtener un salvoconducto para salir al exilio hacia Panamá.
Como fruto de la violencia doméstica y la política de eliminación de líderes y dirigentes opositores, el 9 de noviembre del 1974 cayó asesinada la dirigente campesina Florinda Soriano (Mamá Tingó), en Hato Viejo, Yamasá. La dirigente, oriunda de Villa Mella, encabezaba la lucha de los campesinos por la posesión de tierras que reclamaba el terrateniente Pablo Díaz Hernández.
Se dijo que unos de sus capataces, Ernesto Díaz, mató a la dirigente campesina. La acción se produjo mientras el gobierno proseguía la reforma agraria con tierras expropiadas o adquiridas bajo compra a terratenientes, en aplicación de las leyes agrarias emitidas dos años antes.
En mayo de 1975, una crisis militar provocada por la renuncia en pleno de los altos mandos castrenses, que hizo tambalear el gobierno, culminó cuando Balaguer asumió personalmente la Secretaría de las Fuerzas Armadas. Los jefes militares presentaron renuncia a sus puestos dos días después del nombramiento, por parte de Balaguer, del Mayor General Neit Nivar Seijas como Jefe de la Policía, cargo del que éste había sido reemplazado unos dos años antes.
EL 16 de marzo de 1975 los nombrados Pou Castro Salvador Lluberes Montás (Chinino) y un tal «Lluberito», asesinaron a balazos al destacado columnista de El Nacional y director de la Revista Ahora, Orlando Martínez. Los agresores de Martínez lo interceptaron en la calle José Contreras, cerca de las siete de la noche, cuando el periodista se dirigía de su lugar de trabajo a su residencia. Orlando, recién una semana anterior había publicado un articular en el que recomendaba al Dr. Balaguer que abandonara el puesto si no podía hacerse respetar por sus subalternos.
En diversas ocasiones el columnista asesinado había, denunciado que lo amenazaban por sus posiciones públicas.
El 22 de febrero del 1978 Balaguer arrancó la campaña para tratar de conseguir su cuarto periodo consecutivo, reflejando problemas visuales que nunca admitió. El 16 de mayo, el Dr. José Francisco Peña Gómez, en el primer discurso que el gobierno le permitió difundir a través de Tribuna Democrática desde el 11 de junio de 1974, cuando prohibió a él y al profesor Pablo Rafael Casimiro Castro hablar por radio y televisión, defendió su lucha personal y la de su partido por la democracia. En ese primer discurso por Tribuna Democrática, Peña Gómez hizo un recuento de los preparativos de su partido para concurrir a las elecciones que se celebrarían ese año. Peña Gómez también aseguró en ese entonces que su partido haría un «borrón y cuenta nueva» si ganaban las elecciones, algo que era un salvoconducto para que aquellos que se habían enriquecido durante los doce años no tuvieran temor de perder sus bienes mal habidos.
El 16 de mayo de 1978 el Partido Revolucionario y su candidato presidencial Antonio Guzmán Fernández, ganaron las elecciones abrumadoramente, sacando así a Balaguer del poder que ostentaba desde el 1966, cuando ganó sus primeras elecciones.
El 16 de mayo de 1986, luego de haber pasado 8 año fuera del poder y después de dos gobiernos del PRD y sus aliados, el Dr. Balaguer resurge como el “Ave Fénix” vuelve al poder con una campaña pacífica, hecho que da inicio a otra etapa de gobiernos consecutivos del Dr. Balaguer.
El23 de diciembre del 1986, luego de retomar el poder el Dr. Balaguer inicia una persecución judicial contra el ex-Presidente Salvador Jorge Blanco y algunos de funcionarios, entre los que se contaban el empresario Leonel Almonte y el ex titular de las Fuerzas Armadas. Mayor General Manuel Antonio Cuervo Gómez.
En octubre de 1988 el ambiente literario dominicano, usualmente no dado a los grandes escándalos, fue removido en sus cimientos con la publicación de las «Memorias de un Cortesano en la Era de Trujillo», cuyo autor fue el Dr. Joaquín Balaguer.
En estas memorias, que se constituyó en un extraordinario éxito de librería, el Dr. Balaguer habla de su niñez, de sus relaciones con algunos personaje importantes de la historia nacional e internacional y de sus convicciones religiosas, entre otros temas. Pero lo que más llamó la atención, sin embargo, fue el hecho de que al referirse al asesinato de Orlando Martínez, dejó una página en blanco para ser llenada después de su desaparición física.
El 16 de mayo de 1990, Balaguer vuelve y gana las elecciones presidenciales de una forma cerrada, bajo observación internacional por el reverdecimiento de la represión gubernamental, la violencia contra opositores y una campaña sucia contra los candidatos de la oposición.
Esta vez ganó el Partido de la Liberación Dominicana y a su viejo rival, el profesor Juan Bosch, quien era el candidato presidencial de dicho partido; y a un PRD dividido entre Peña Gómez y Jacobo Majluta.
En estas elecciones en las cuales el PLD se proclamó ganador, desatándose una gran crisis política nacional y anunciaron por voz de Felucho Jiménez que si la Junta no reconocía su triunfo y declaraba a Balaguer ganador, su partido llamaría a una huelga nacional. La crisis post electoral llegó al punto de que el líder perredeísta José Francisco Peña Gómez propuso que Bosch y Balaguer se adjudicaran el triunfo, gobernando por dos años cada uno.
El 21 de noviembre del 1990, el presidente Balaguer anunció que sometería un proyecto de ley para anticipar las elecciones generales y acortar a dos años el período de su gobierno. Algo que nunca sucedió.
En febrero del 1993, el país se preparaba para las elecciones del 1994, con la interrogante de que si el Dr. Balaguer iba como candidato reformista, ya que el 25 de ese mismo mes Balaguer había respondido negativamente campaña reeleccionista que su partido y seguidores habían lanzado en pos de llevarlo nueva vez al solio presidencial. Balaguer reiteró en esa ocasión que no aspiraba ni aspiraría a otra reelección por motivos de salud y de edad.
E1 15 de agosto de 1993, el Dr. Balaguer abrió en Miami la posibilidad de presentarse a la reelección, poniendo como obstáculo solamente la no recuperación de las operaciones que le habían practicado en ambas piernas. Días después Balaguer, quien en una docena de ocasiones antes dijo que por razones de edad y salud se mantendría ajeno al certamen electoral del 1994, respondió positivamente cuando .periodistas le preguntaron si contemplaba ahora presentarse como candidato, dejó abierta la posibilidad de su postulación cuando respondió: “Sólo el pueblo dirá en las urnas si Bosch o Peña Gómez pueden ganarme”.
Tras Balaguer ganar las elecciones del 1994, el país se vio hundido en la crisis política post electoral más grande de la historia dominicana, matizada por las diversas denuncias de colosales fraudes ante la opinión pública nacional e internacional por parte del Partido Revolucionario Dominicano y su máximo líder, el Dr. Peña Gómez, quien se proclamaba ganador de esas elecciones y alegaba que se le había escamoteado el triunfo.
Luego de un centenar de debates públicos sobre fraudes y triquiñuelas políticas de acusar cada uno por su parte del que el otro había cometido fraudes de la intervención de personalidades internacionales de distintos países amigos, y la mediación de la OEA el 9 de agosto de ese año, en una reunión entre el Dr. Balaguer y lo principales líderes de la oposición, se desactivó la bomba de tiempo que había sido encendida por las irregularidades de las elecciones. Acordándose en ese entonces acabar con la grave crisis política que amenazaba la estabilidad de la nación, firmando todo el llamado “Pacto por la Democracia”.
Dicho pactó acordó acortar el periodo de gobierno de Balaguer a dos años y realizar nuevas elecciones presidenciales el 16 de noviembre el 1995, prohibir la reelección presidencial y prohibir que el anciano presidente fuera candidato en esas elecciones.
El 11 de agosto del 1990, el Senado de la República convirtió en ley, a la una y diez minutos de la madrugada, el proyecto que convocaba a la Asamblea Constituyente para reformar la Constitución, conforme al pacto firmado por los tres partidos mayoritarios y el Dr. Balaguer. El 14 de ese mismo mes fue aprobado el texto de la nueva Constitución, que modificaba la duración de ese período presidencial que se iniciaría el 16 de agosto de ese año a dos; prohibía la reelección por dos períodos consecutivos; establecía la doble vuelta electoral para la elección presidencial y vicepresidencial en el caso de que ninguna de las candidaturas obtuvieran la mayoría absoluta de los votos válidos emitidos, o sea el 50 + 1, y que las elecciones se celebrarían el 16 de mayo del 1996, y no como estaba previssto en 18 meses, entre otras reformas.
El 20 de septiembre del 1995 la Cámara de Diputados aprobó las enmiendas a la Ley Electoral para establecer el sistema de colegios cerrados y doble vuelta. Preparándose así el país para las elecciones del 1996.
El 16 de mayo de 1996 se celebran las elecciones, enfrentando al Partido Revolucionario Dominicano y sus aliados del Acuerdo de Santo Domingo con la fórmula José Francisco Peña Gómez-Fernando Álvarez Bogaert, al Partido de la Liberación Dominicana y aliados, llevando al Dr. Leonel Fernández Reyna ya Jaime David Fernández Mirabal como candidatos presidencial y vice-presidencial, respectivamente; y al Partido Reformista Social Cristiano, con Jacinto Peynado como su candidato presidencial. En estas elecciones el PRD obtuvo el triunfo en la primera Vuelta con un 49% de los votos emitidos, pero al no obtener el 50 + 1, como mandaba la nueva Constitución y leyes electorales, obligó esto a realizar una segunda vuelta entre el PRD y el PLD, que había quedado en un segundo lugar descartando al Partido Reformista ya su candidato Jacinto Peynado.
El 30 de junio de 1996 Leonel Fernández y el PLD ganan las elecciones presidenciales, apoyados por Balaguer y el Partido Reformista por medio del llamado «Frente Patriótico», alianza política realizada para evitar el triunfo del PRD y del Dr. Peña Gómez.
Balaguer llegó a escribir en prosa las siguientes obras: Ensayo del escritor Federico García Godoy (1927); Nociones de Métrica Castellana (1930); Heredia, Verbo de la Libertad (1939); Letras Dominicanas (1941); Guía Emocional de la Ciudad Romántica ( 1944); Historia de la Literatura Dominicana (1944); La Política Internacional de Trujillo (1947); Los próceres Escritores (1947); Semblanzas Literaria; El Cristo de la Libertad (1950); Colón, Precursor Literario (1958); El Centinela de la frontera (1962); Temas Históricos y Literarios (1974); Los Carpinteros (1983); La Isla al Revés (1983); Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo (1988), y Yo y Mis Condiscípulos (1996).
Corno orador político coleccionó sus discursos en los siguientes libros: La Marcha Hacia el Capitolio (1973); La Palabra Encadenada (1975); Mensajes Presidenciales (1978); Mensajes al Pueblo Dominicano (1983), y La Voz del Capitolio (1984). En versos publicó los libros siguientes: Salmos Paganos (1920); Cruces Iluminadas (1974); La Cruz Silente (1983), y La Verdad Transparente (1987).
Joaquín Balaguer, tras un largo período de convalecencia y enfermedades, murió en la capital dominicana el día 14 del mes de julio del año 2002. Antes de morir, su residencia y su lecho fueron visitados continuamente tanto por sus admiradores como opositores políticos, como «libro de consulta» por sus enormes conocimientos.
Hoy por hoy, el Dr. Joaquín Balaguer es considerado como el más grande estadista dominicano, y uno de los más sobresalientes literatos y políticos del Continente.