Disparo del trabuco
La situación difícil que se planteaba con la alianza de los Trinitarios y los Conservadores, provocó un alerta entre el grupo de los seguidores de Duarte, los cuales entendían que debían apresurar las gestiones de proclamar la Independencia. Se reunieron en la Puerta de la Misericordia y aunque no estaban todos los que debían estar presentes, Mella afirmó que no era momento de retroceder y exclamó: “Viva la República Dominicana, disparando al aire el trabuco, en una acción muy especial, conocida popularmente como: “El Trabucazo”.
En un testimonio del cónsul francés Saint Denys, este expresó en relación al “trabucazo”: “ El 27 de febrero en la noche fue el día fijado para esa audaz tentativa. La autoridad estaba en guardia (…). Ellos fueron inquebrantables y como lo, habían anunciado, fue dada la señal a las 11 de la noche por un tiro de fusil disparado al aire.
Esto refleja, que ya los trinitarios estaban resueltos a emanciparse y liberar a la Patria del yugo haitiano.
José María Serra. Fundador de la Trinitaria, dejo varios testimonios acerca de lo ocurrido la noche del 27 de Febrero, y en una de sus expresiones aseguró que ya estando en la Puerta de la Misericordia comprobaron que “el número de los concurrentes era menor de lo esperado”, sin embargo, Mella se lanzó expresando “juguemos el todo por el todo” y disparó al aire su trabuco.
Desde la Puerta de la Misericordia, pasaron a la Puerta del Conde, y allí esperaban la reacción de los militares haitianos.
Estando todos en el Baluarte del Conde, usaron el lema: “Separación, Dios, Patria y Libertad”, al mismo tiempo que proclamaron el nacimiento de la República.
Francisco del Rosario Sánchez, pronunció un discurso y por primera vez enarboló la bandera de la cruz, ideada por Juan Pablo Duarte. Sánchez, quedó como jefe de la Plaza de Armas. El nuevo gobierno tenía la tarea de organizar el Estado y desarrollar las instituciones del país.
A partir de este momento, la Nación Dominicana pasó a ser una República Independiente.
El día 28 de febrero de 1844, con la mediación de Mr. Eustache de Juread de Saint Denys, cónsul de Francia, y en presencia de los miembros de la comisión designada por la Junta Gubernativa y de los nombrados por el general Desgrotte, comandante haitiano, firmaron la retirada de las tropas y del gobierno de Haití.
Entre los artículos se encontraban los citados a continuación:
Art. 1ro. Garantía y respeto de propiedades legalmente adquiridas por los particulares.
Art. 2º. Respeto a las familias, protección y seguridad les es concedida.
Art. 3º. Salida honrosa de los funcionarios públicos.
Art. 4º. Despedida sin turbación de todos los ciudadanos.
Extraídos del libro La Independencia Dominicana, de los autores: Juan Daniel Balcácer y Manuel A. García. Pag. 101:
Esta capitulación o retirada constaba de 10 artículos.
Por primera vez en 22 años, se retiraron los haitianos de la parte española de la Isla. A pesar de ser firmado este documento por los Trinitarios e integrantes de la junta Gubernativa y el General haitiano, la naciente República debía mantenerse vigilante frente a cualquier otro intento de dominación.
Al día siguiente de la Proclamación muchas personas se dirigieron hacia el Baluarte y se declararon a favor de la causa separatista.
Para conducir la organización de la República, se formó una junta Central Gubernativa, presidida por Tomás Bobadilla. Este, había pertenecido al partido pro-haitiano, pero se alió al final, a los Trinitarios en contra del gobierno haitiano.
Los miembros de la junta fueron: Manuel Jiménez, Vice-presidente y los demás: Francisco del Rosario Sánchez, Manuel María Valverde, Ramón Mella, Félix Mercenario, Carlos María Caminero y Francisco Javier Abreu. Como Secretario, fue nombrado Silvano Pujols.
El nuevo Gobierno designó a Francisco del Rosario Sánchez, gobernador del Distrito de Santo Domingo, con el grado de Coronel; a José Joaquín Puello, Coronel y Comandante de Armas.
Mella fue nombrado Gobernador en Santiago.
El día 1º. De marzo de 1844, la junta Central Gubernativa dio a conocer su primer decreto que expresaba: “La esclavitud ha desaparecido para siempre del territorio de la República Dominicana”.
Se empezó a preparar el regreso de Juan Pablo Duarte que de acuerdo a algunas versiones históricas, los Trinitarios: Mella y Sánchez tuvieron que presionar, para que se decidiera que ya era el momento de su llegada al país.
Nuevos planes de los conservadores:
Los afrancesados, enfrentados con los ideales liberales o independentistas de los Trinitarios, continuaron sus planes de protectorado. A partir del día 8 de marzo, mostraron abiertamente se plan cuando acordaron con el cónsul francés Saint Denys, mediante en documento conocido como: “la Resolución del 9 de marzo de 1844”, un pacto que entre otras cosas afirmaba:
“Conceder a perpetuidad la Bahía de Samaná”, “Entregar recursos humanos para el caso de que Francia dirigiera fuerzas militares contra Haití”. (…)
Por su parte, los conservadores aspiraban:
“Mantener la integridad de territorio dominicano y pedían garantías de que en la Península de Samaná jamás habría esclavitud.
Otro aspecto muy importante del documento consistía, en el suministro de tropas francesas a los dominicanos, si fuera necesario para la defensa contra Haití.de acuerdo a los que estaban relacionados con el pacto, se trataba de un “pacto de amistad y alianza” con el gobierno francés y otros aspectos de índole político.
Esta resolución o pacto, revivía de nuevo un plan que fue conocido con anterioridad como “Plan Levasseur”.
Entre los que aparecen firmando esta Resolución se cuentan pocos miembros de la Sociedad Secreta La Trinitaria, entre Francisco del Rosario Sánchez.
Este nuevo Plan o Resolución provocó dificultades entre los Duartistas y los conservadores. Las personas conservadoras son las que son poco amigos de los cambios. En política, son defensores de las instituciones tradicionales y enemigos de los cambios.
La intención última de los conservadores era sacar a los Trinitarios del poder.
A los dos días de la realización de este pacto, el 10 de marzo de 1844, hizo su entrada en la ciudad capital Pedro Santana, quien se hizo proclamar General.
Este militar tenía una gran influencia en el gobierno y también en el ejército. En su libro Manual de Historia Dominicana, Frank Moya Pons, para referirse a la influencia de Pedro Santana en el ejército explica lo siguiente:
“el ejército de Santana, era en rigor un ejército personal compuesto por peones de los hatos de sus amigos, compadre y familiares y , ciertamente, él no estaba dispuesto a dejarse despojar del mando para entregarlo a Duarte y los Trinitarios, ni tampoco estaban los soldados de Santana en ánimo de quedarse sin su jefe, a quien los ligaban lazos personales mucho más fuertes que el nuevo mando militar que se les trataba de imponer”.
Basados en estos juicios, creemos que Santana contaba con todos éstos amigos y relacionados para llevar a cabo sus planes. Apoyado en su poderío, se lanzó a sitiar la ciudad y ocupar el poder.
Ya Santana había sido nombrado jefe del Ejercito del Sur.
MUY BUENO. ME GUSTARÍA TENER PRÁCTICAS DE PERSPECTIVA. GRACIAS
Muchas gracias
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