EL PUNTO, carece de medida, es decir, no es visible, es un ente inmaterial. Sin embargo, lo hacemos visible por signos convenidos, y así, estructuralmente, lo representamos: Por la intersección de dos pequeños segmentos de rectas o por un pequeño círculo o una pequeña circunferencia.
EL PUNTO, es la forma básica que da origen a formas complejas y ofrece infinitas posibilidades de expresión. El punto puede moverse libremente. El resultado de este movimiento será la línea.
Si se mueve sin variar la dirección resulta, una recta.
Si se mueve variando constantemente de dirección el resultado es, una curva.
Por su estructura las líneas pueden ser: rectas y curvas.
Por su posición las líneas rectas pueden ser: horizontal, vertical e inclinada.
La horizontal nos comunica idea de: tranquilidad, reposo, quietud, frialdad, achatamiento.
La línea vertical nos habla de: fuerza, elegancia, ascensión, espiritualidad, hieratismo (sagrado).
La línea oblicua expresa: profundidad, alejamiento, inestabilidad.
La quebrada o angular nos habla de: fuerza, dinamismo movimiento.
La curva, en general, nos habla de: femineidad, suavidad, gracia, tención hacia afuera.