A cantar

Por no “pasar vergüenza”, muchas personas no participan en karaokes. Quizá las anime saber que cantar, mal o bien, es terapéutico. Una investigación en Estados Unidos presentada en la revista Time, confirmó que cantar libera endorfinas, así como oxitocinas, hormonas relacionadas con sentimientos de placer, la afectividad, el alivio de la ansiedad y el estrés. Cantar alivia la depresión y el sentirse solo. Considérense especialmente los coros: eclesiásticos, escolares, comunitarios. Cantar en grupo es aun más positivo. Los beneficios de cantar regularmente son acumulativos e igual se consiguen tarareando al bañarnos o en faenas hogareñas, como acostumbra mi siempre bien humorada empleada doméstica. ¡Dale, que “cantando se alegran cielito lindo los corazones”!

Claudia Fernández Larebours